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Suena la Campana Electoral. La pelea será a 15 Asaltos. ¡En esta esquinaaaaa!


Suena la Campana Electoral. La pelea será a 15 Asaltos. ¡En esta esquinaaaaa!

Por: Alfonso Camerano Fuentes

Bajo el engañoso rótulo de “4o Congreso ProCentrismo”, promovido por la Universidad del Norte, la Oposición Política al Gobierno del Pacto Histórico, se repartió el día en dos mitades, tocándole el turno de la mañana a los candidatos de la derecha rabiosa, Paloma Valencia, Martha Lucía Ramírez y Mauricio Cárdenas; y el de la tarde, después de almuerzo, a los tres de la “CentroDerecha”, Galán, Oviedo y Pumarejo.

Tal como calificó el anfitrión, que jugaba de local, Jaime Pumarejo, el Foro estuvo “Algo Chévere”.

Dice el diario regional, El Heraldo, en su militante papel de oposición al Gobierno de Petro, que la matinal fue ocasión para abordar temas “como la Justicia Social, la Educación, el Desarrollo sostenible y el liderazgo empresarial”, sin que, aparte de esos títulos, se publique por el medio argumento alguno de los expositores  en cada temática.

Y seguidamente, vinieron en la prima tarde hasta el véspero, la “gente chévere”, todos en tenis y sin medias,  el pelao Galán, lleno de sensibilidad social, preocupado por la “desigualdad”; el fino e inteligente Oviedo, crítico por el “gobierno sin propósito”, las alianzas sin motivos y la necesidad de ser “empáticos con los problemas de los demás”; cerró “el Puma”, con el proyecto “Fórmula 1”, para que en Barranquilla haya “empleo, desarrollo y turismo”.

Y es que publicado el calendario electoral por el CNE contenido en la  Resolución 701 de 19 de Febrero de 2025, se le acabó el tiempo a todos los actores políticos, llámense partidos, coalición de partidos o grupos significativos de ciudadanos, teniendo como límite para manifestar si van o no a consulta de Presidencia o Congreso de la República desde el dia 26 de julio próximo, que se abren las puertas hasta la obligación de someterse a los resultados que arroje el próximo 26 de octubre, cuando se voten por los y las postuladas.

La primera pregunta que surge del 4o Congreso del ProCentrismo, promovido por la Universidad del Norte, en Barranquilla, es cómo lograr que los candidatos del Centro Democrático, invitados de la mañana, de la peligrosa raza canina pit bull, logren juntarse con los de la tarde, gatos bravos caracal, tipo lince, en lo que sería un símil a los regaños impregnados de simbolismo de una madre costeña cuando peleaban los hijos, “parecen perros y gatos”.

Mientras este espectáculo se desarrollaba en el “Salón Marvel Moreno”, de la Universidad del Norte, en Bogotá, se reunían los precandidatos a la Presidencia de la República por del Pacto Histórico, Carolina Corcho, Susana Muhamad y Gustavo Bolívar - sin Roy Barreras, sin Iván Cepeda -,  comprometiéndose, los asistentes, a participar en la consulta del 26 de octubre de 2025, que ha de elegir al candidato único de la Coalición - léase incompleta - , a la Presidencia de la República.

Es aquí donde está la piedra de toque que envuelve el actual momento político, ya que, el primer paso de los bloques en contienda estaría en la conveniencia o no de la metodología que adopten, previo el propósito común del que habló en Barranquilla el candidato Oviedo, todavía insuficiente  en ambas toldas, sin que, el de gobierno o el de la opositora, alcancen, bajo esta panorámica de las consultas, el mecanismo idóneo que les garantice unidad de propósitos y sobretodo el respaldo popular para ganar la Presidencia de la República y la mayoría Parlamentaria. 

La realidad va más allá de los acuerdos y de las metodologías de selección de los candidatos, en cuanto a la ausencia, hasta ahora, de líderes fuertes, como las que sugieren la reelección de Petro versus la de Uribe Vélez, sacándole ambos gambeta a la Constitución y a la Ley, entre otros  interrogantes que guardan proporción directa con el liderazgo de los dos personajes, aún condenado Uribe, si tenemos en cuenta las sentencias contra Trump, en los EEUU, o la que le impusieron a Lula, en Brasil, o la que hicieron recaer contra Rojas Pinilla, en la antesala del Frente Nacional, porque la dinámica política no se alimenta de fallos judiciales que no dejan de tener un tinte político.

Y en esa línea pesa, por un lado en la Coalición de Gobierno, la decisión del actual conductor y Presidente de la República, Gustavo Petro, de no acudir a la reforma política que permita su reelección; y por la otra, en la de la oposición radical, representada en el Centro Democrático, Cambio Radical y Partido Conservador, en la que, el desgaste de Álvaro Uribe, su Guía, que incluye el proceso penal  y la eventual condena, que agravaría su impedimento y autoridad, cuestionada por sus muchos de sus pares de la Derecha que también desean llegar al canapé nacional, decidan jugársela contra viento y marea, por la reelección.

Se muestra la actual campaña por el control del Poder Político, Presidencia y el Congreso de la República, como la más pugnaz, enconada y violenta respecto de procesos anteriores, solo comparable al periodo posterior al magnicidio de Jorge Eliécer Gaitán, que sembró odio y persecución política y religiosa.

Las Altas Cortes (aunque no existen “menores” o “bajas”) están afiliadas, unas más que otras, a la aplicación de directrices políticas, con más énfasis en el Consejo de Estado, envueltas en el peligroso discurso de defensa de “la Institucionalidad”, “del Estado de Derecho”, “de la División de los Poderes”, “de los Pesos y Contrapesos en la Carta Política”, “de la Competencia de los jueces del circuito, en primera instancia, en las Acciones de Tutela contra actos administrativos del Gobierno Nacional, que asignen  segunda, en los Tribinales”, etc., como defiende el Gobierno Nacional al expedir el decreto 0799 de 2025, y resuelve así, de una vez por todas, la doble y perniciosa competencia actual del Consejo de Estado tanto en la vía ordinaria, contencioso administrativa, de control de esos mismos actos que venía conociendo en ejercicio de la acción constitucional de Tutela, que ha generado polémica y amplía el auditorio de la confrontación que no para entre el Ejecutivo y el Consejo opositor.

Hasta ahora, la consulta no resuelve el problema de los partidos, coaliciones y demás sectores sociales y gremiales de la base estructural, afectos y desafectos al actual gobierno del Pacto Histórico, que buscan salidas encontradas y divergentes a la crisis política, social y económica, siendo inéditas las formas de lograr la Unidad ganadora, hasta ahora.

Los llamados sectores de Centro no afloran con fuerza, y más bien se arriman a la Derecha, algo pálidos, como les ocurrió en el Foro de la Uninorte en Barranquila, este fin de semana en el que decidieron resolver sus diferencias políticas no encontrándose en el escenario a la misma hora, aquí ahora, como decía Mitterand, acudiendo los organizadores a la salida femenina cuando no se caen bien, “torcerse los ojos”, y poner a los invitados a despacharse en horarios diferentes, el de la mañana, unos, y de la tarde, los otros, sin que se dijera que los separa de fondo ya que, a la larga, ambos están unidos por la consigna de derrotar a Petro.

Tendrá que reinventarse la Política, porque en el marco del calendario electoral, en esta ocasión, la Consulta,  parece no integrar y mucho menos formar o consolidar liderazgos débiles, postizos y sin arraigo, capaces de moverle el piso y el oído al pueblo colombiano.

Tampoco será el acoso desesperado de la gran Oligarquía al Gobierno de Perro o la condena a Uribe, los que les arregle el problema a los púgiles de la Izquierda y la Derecha en el ring del boxeo por el cinturón de los Pesos Pesados.

La pelea será a 15 asaltos, sin tregua y sin tirar la toalla.

Hasta ahora, nada, óigase bien, nada está escrito.