Susan Brownmiller, la destacada feminista que contribuyó a cambiar la percepción sobre las violaciones, murió el pasado sĆ”bado a los 90 aƱos en un hospital de Nueva York. Brownmiller se hizo cĆ©lebre tras publicar en 1975 su libro Contra nuestra voluntad, un tratado sobre la violación que puso el acento en las vĆctimas y el consentimiento. Periodista, activista contra la guerra y en favor de los derechos civiles, formó parte del cĆrculo feminista al que pertenecĆan la periodista y escritora Gloria Steinem, la tambiĆ©n autora y profesora Kate Millett y la psicóloga Betty Friedan.
Nacida en Nueva York el 15 de febrero de 1935, hija única de un dependiente de grandes almacenes y una secretaria, de joven quiso ser actriz, pero solo logró papeles menores en un par de producciones secundarias y trabajó como archivera y camarera. Decidió participar en el movimiento por los derechos civiles. Se unió al Congreso de Igualdad Racial en 1960 y cuatro años mÔs tarde formó parte de los voluntarios del llamado Verano de la Libertad, que fueron a Misisipi para ayudar a inscribir a los negros en el censo electoral. Durante los años 60, trabajó como periodista para el Village Voice, las cadenas de televisión NBC y ABC y el semanario Newsweek, ademÔs de colaborar con otros medios.
Se incorporó al Movimiento de Liberación de las Mujeres en Nueva York y participó en llamada segunda ola feminista, que abordó asuntos como la violencia domĆ©stica, el aborto, la igualdad salarial y la liberación sexual. En 1971, organizó la Conferencia Radical Feminista de Nueva York sobre la Violación, seguida de un seminario de fin de semana sobre el tema. Comprobó que el relato de las mujeres sobre lo que les habĆa sucedido era diametralmente opuesto a las narrativas habituales de la Ć©poca, que hablaban de consentimiento tĆ”cito y acusaciones falsas. Su conclusión fue que “la violación era un acto deliberado de poder, dominación y humillación cometido por hombres sin moral, y que la mayorĆa de las vĆctimas temĆan que sus agresores las mataran”, segĆŗn relató despuĆ©s en el prefacio a una reedición de su libro.
Brownmiller decidió documentar en su obra lo que luego se ha dado en llamar la cultura de la violación. Analizó las raĆces, la prevalencia y la polĆtica de la violación, tanto en la guerra como en las prisiones, contra mujeres, incluidas cónyuges, y menores. Denunció la glorificación de la violación en la cultura popular, sostuvo que era un acto de violencia, no de lujuria, e indagó en la historia de las violaciones.
En ese prefacio, escrito en 2013, seƱalaba que hasta su obra de 1975, las actitudes pĆŗblicas sobre la violación y el abuso sexual de menores habĆan sido moldeadas enteramente por hombres: en teorĆas psicoanalĆticas, en investigaciones policiales y tribunales de justicia, en novelas y pelĆculas populares, en programas de entrevistas de televisión, en chistes y bromas.
“Las mujeres nunca se habĆan atrevido a hablar abiertamente de un delito contra su integridad fĆsica que a menudo era recibido con incredulidad y que conllevaba una pesada carga de vergüenza. La violación era algo que las mujeres temĆan mencionar. Gran sorpresa: los temas inconfesables, para las mujeres, giraban en torno a la autonomĆa del cuerpo femenino. Utilizando el proceso de concienciación que unos aƱos antes habĆa ayudado a poner en primer plano el derecho al aborto, las feministas empezaron a enfrentarse a las agresiones sexuales hablando desde su propia experiencia”, relataba entonces.
Se mostraba especialmente orgullosa de un capĆtulo sobre la guerra en que habĆa documentado violaciones masivas en Vietnam y Bangladesh. Y sorprendida de que otro capĆtulo sobre el brutal asesinato de Emmett Till hubiese desatado tanta polĆ©mica. En Ć©l, condenaba la espantosa muerte por linchamiento del joven afroamericano en 1955 en Misisipi a manos de una turba de blancos, pero tambiĆ©n culpaba a Till por el supuesto incidente que condujo a su muerte: silbar a Carolyn Bryant, la mujer de Roy Bryant, en una tienda de comestibles.
Tras la publicación de su obra, se abrieron centros de ayuda a vĆctimas de violaciones en todo Estados Unidos, se modificaron las normas probatorias en los tribunales para reducir los obstĆ”culos en el enjuiciamiento de los violadores y se elaboraron leyes para tipificar como delito la violación dentro del matrimonio.
Tras la publicación del libro, Brownmiller fue nombrada una de las personas del año por la revista Time. En 1995, la Biblioteca Pública de Nueva York seleccionó Contra nuestra voluntad como uno de los libros mÔs importantes del siglo XX.
Steinem criticarĆa a Brownmiller por los comentarios que hizo durante una entrevista en 2015 con la revista New York, cuando de forma sorprendente Brownmiller dijo que una forma de que las mujeres evitaran ser agredidas era no emborracharse, culpabilizando con ello a las propias vĆctimas.
A finales de la dĆ©cada de 1970, Brownmiller ayudó a fundar la sección neoyorquina de Mujeres contra la PornografĆa, junto con otras mujeres, entre ellas Gloria Steinem y la poeta Adrienne Rich. Las organizadoras coincidĆan en que la pornografĆa degradaba y abusaba de las mujeres, pero discrepaban sobre cómo responder. Brownmiller escribió un influyente ensayo, Volvamos a meter la pornografĆa en el armario, en el que rebatĆa los argumentos de que la pornografĆa estaba protegida por la libertad de expresión consagrada en la Primera Enmienda. Sin embargo, se opuso a su prohibición, ya que creĆa que la mejor forma de combatirla era mediante la educación y las protestas.
En la dĆ©cada de 1980, Brownmiller se alejó del activismo y se centró en su papel de escritora y en dar clases en la Universidad Pace de Nueva York. Entre sus obras destaca Femininity (Feminidad), publicada en 1984, en el que analizaba las formas en que se esperaba que las mujeres se ajustaran a los cĆ”nones de apariencia y comportamiento. TambiĆ©n publicó una novela, Waverly Place, en 1989, basada en el mediĆ”tico juicio del abogado Joel Steinberg, condenado en 1987 por homicidio involuntario por la muerte de su hija Lisa, de seis aƱos, que habĆa sido adoptada ilegalmente. Brownmiller tambiĆ©n publicó un libro sobre Vietnam y, en 1999, una autobiografĆa titulada In Our Time: Memoir of a Revolution (En nuestro tiempo: Memoria de una revolución), centrada en el auge del movimiento feminista del que fue protagonista.